Uno de los escenarios posibles tras las elecciones del 4-M en Madrid es una mayoría de escaños del PP y Vox sin mayoría absoluta de los populares ni escaños de Ciudadanos (Cs). Si esto sucediera, la pregunta del millón es: ¿cabe esperar que Vox entre en el Gobierno? Muchos expertos afirman que sí, y algunos incluso vaticinan que Rocío Monasterio se haría con la Vicepresidencia.
Que un partido populista de derecha radical como Vox entre en un Gobierno es importante. Hasta hace poco, a la mayoría de estos partidos se les sometía a un 'cordón sanitario' que los relegaba a la oposición. Se les descartaba como socios de coalición y, a menudo, ni siquiera se aceptaba llegar al Ejecutivo con su apoyo externo. Esto está cambiando. Paul Taggart y Andrea Pirro muestran que, en 2019, un tercio de ellos formaba parte de coaliciones gubernamentales. Hasta ahora, España seguía una tercera vía: PP y Cs se han hecho con varios gobiernos autonómicos con el apoyo externo de Vox, pero sin incluirlos en la coalición. ¿Es probable que España pase a engrosar la lista de países en los que los partidos como el de Santiago Abascal son tratados como socios aceptables de coalición?
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Para analizar el escenario anterior, me apoyaré en la Teoría de Juegos. Usaré uno en el que Ayuso y Monasterio tienen, cada una, dos opciones posibles:
Éste es un juego de coordinación (conocido como el juego del gallina). Para valorar cuál de los dos equilibrios que hemos visto es más probable, hay que tener en cuenta información contextual. Hay dos razones que me llevan a pensar que el más probable sería el Gobierno en minoría de Ayuso. La primera es que, mientras que la candidata 'popular' ha insistido en su pretensión de gobernar en solitario, desde Vox no se ha descartado esta opción. Esto sugiere que hay indicios de que se coordinarían en el equilibrio en el que Ayuso presiona y Monasterio cede.
La segunda es que, previsiblemente, Vox sería duramente castigada por sus votantes si las elecciones se repitieran (y, posiblemente, lo sería también en futuros comicios; por ejemplo, en las generales). Para entendernos, Vox se arriesgaría a 'hacerse un Rivera' si se produjera una repetición electoral. Muchos de sus votantes podrían optar por Ayuso en la repetición (y es posible que una buena parte de los votantes que optaron por Cs también lo hiciera, tras ver que su partido no obtuvo escaños). La repetición, aunque arriesgada para Ayuso, podría permitirle la ansiada reunificación del centro-derecha bajo las siglas del PP y obtener una mayoría absoluta. Si la candidata popular creyera que la probabilidad de obtener una mayoría absoluta en la repetición fuera elevada, podría incluso preferirla a la coalición con Vox. Ello daría pie a una modificación del juego, en la que Ayuso siempre preferiría presionar y el único equilibrio sería un Gobierno en minoría con el apoyo externo de la derecha radical.
En conclusión: no se puede descartar que Vox entre en el Gobierno de la Comunidad. Esto es, precisamente, lo que sucede en una de las soluciones del primer juego. Sin embargo, existen razones para esperar sea el otro el equilibrio que prevalezca. Por lo tanto, creo que lo más probable sería un Gobierno de Ayuso en minoría, sin que Vox entrara en la coalición.
Naturalmente, esta predicción solo es válida para el escenario de reparto de escaños analizado.
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