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Las varas de medir la representación político-partidaria (y el transfuguismo)

Yanina Welp

6 mins - 7 de Febrero de 2022, 20:25

Estimadas lectoras, estimados lectores,

en política suele haber dobles varas de medir, no es novedad. Lo que hacen los míos y lo que hacen los otros no parece responder al mismo orden de motivaciones ni valores. Lo evidenció Cayetana Alvarez de Toledo al celebrar el voto de los diputados de Unión del Pueblo Navarro (UPN) que, saltándose la disciplina partidaria, votaron contra la Ley de Reforma Laboral avalada por UPN. El mensaje de Álvarez de Toledo era para el Partido Popular (PP), que también celebró el voto de los dos diputados que a última hora, y por sorpresa, desobedecieron la instrucción partidaria. A la diputada popular el PP le abrió un expediente sancionador por saltarse la disciplina de voto en la renovación del Tribunal Constitucional (todavía ‘misión imposible’). Lo que es voto de conciencia cuando me favorece es traición si me perjudica. Tan simple y tan burdo.

Una parte de la cuestión deja poco margen para el debate: cuasi pura estrategia electoralista. Hay otra en la que sí cabría detenerse, no tanto por lo que refiere al análisis de lo que acaba de ocurrir en la votación de la reforma laboral (mucho se ha dicho en otros medios) como por las repercusiones que tiene erosionando la confianza en las instituciones. En este paquete entra también la otra sorpresa de la votación de la semana pasada, el voto favorable del diputado Alberto Casero, del PP, que lo ha atribuido a un fallo técnico, sembrando un manto de dudas, en lugar de asumir lo que a todas luces ha sido un error humano (por cierto, más frecuente de lo que pudiera creerse, pero no siempre tan visible en votaciones menos disputadas). Lo ocurrido alimenta el relato de la política como una cuestión de amigo-enemigo y también un espectáculo en que una vez más los argumentos son desplazados por el ruido.

La representación, su definición teórica, fundamentos empíricos y expresión jurídica son tan centrales para la democracia liberal como controvertidos. No todo vale, pero el margen es amplio. En teoría, el clásico en la materia es The Concept of Representation (University of Californa Press, 1967), de Hanna Pitkin, que atribuye un componente indirecto a la representación al definirla como el proceso por el que representar significa “hacer aparecer a alguien no presente”, presentarlo de nuevo. Al analizar derivadas de esta tensión que se trasladan a la política contemporánea, con Gisela Zaremberg identificamos (aquí) lo que denominamos el mito rosseauniano (y que podría traducirse como 'participacionismo frente a partidocracia').

La aparente paradoja de hacer aparecer lo ausente hace emerger otra paradoja, en la que esta newsletter pone el foco, porque la representación plantea al unísono términos contradictorios: la primacía del mandato ciudadano y, a la vez, la independencia de los representantes con respecto a dicho mandato. Y a esto todavía le debemos agregar la (in)dependencia de los representantes con respecto a sus partidos. Las opiniones ciudadanas registradas por las encuestas dejan una imagen no tan clara. Por ejemplo, una amplia mayoría en todos los países que registra la tabla abajo piensa que los diputados debieran seguir la voluntad del pueblo. Pero, ¿cómo se expresa esa voluntad y qué papel desempeñan los partidos en ella? A la vez, más del 60% en España, Francia o Portugal piensa que las decisiones importantes deberían ser tomadas por el pueblo, cifra que baja al 47% en el Reino Unido post-Brexit. Por último, más variedad se observa en relación a qué se entiende por llegar a un compromiso: para el 58% de los portugueses, es abdicar de los principios (quizás por eso una mayoría haya optado por concederle la absoluta a António Costa), pero la cifra baja al 42% en España y al 30% en Suiza (ver tabla, elaborada con datos de Maio 2019). 
 

Hoy la Agenda España trae el análisis de la gobernanza que descubre la votación de la reforma laboral. Seguimos con un repaso por los datos de brecha salarial entre hombres y mujeres y cerramos con una reflexión sobre el eco-feminismo. Hay yapa; no se pierda nada.


Anti-'sanchismo'
Juan Rodríguez Teruel deja a un lado "el embrollo ético y estético del episodio para centrarse en una de las lecciones que deja la aprobación de la reforma laboral: "Aunque mucho se ha subrayado la inestabilidad parlamentaria de la coalición gubernamental, en tiempos de fragmentación ultra-crispada, más importante que la fuerza acumulada es cuánta debilidad puede uno conllevar". Un artículo de Agenda Pública para El País.

Persiste la brecha salarial entre hombres y mujeres
La brecha salarial de género es del 12% en España. Señala Carlos Vacas Soriano que aunque tal vez habría sido esperable una mayor reducción, las brechas salariales se han cerrado en dos tercios de los países europeos en la última década: éste ha sido el caso de España (pasando del 16% al 12% entre 2010 y 2019) y del conjunto de la UE (del 16% al 14%). Recomendado.

Soluciones eco-feministas al problema de los cuidados
La pandemia ha puesto una vez más sobre la mesa la relevancia de las políticas de cuidados y también su situación de precariedad y vulnerabilidad, basada en la creencia de que son tareas fuera del sistema económico y que no generan ningún tipo de beneficio monetario o comercial. Una oportuna reflexión de Ariadna Romans. Pase y lea.

Destacado  
Buena lectura, 

Yanina Welp
Coordinadora editorial
 
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