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Óscar Corral

La calidad percibida de los servicios públicos y el apoyo a Le Pen

Nicholas Charron, Monika Bauhr

7 mins - 16 de Mayo de 2022, 07:33

Desde al menos 1789, la marcada polarización ideológica ha constituido un elemento importante del paisaje político francés. Sin embargo, los resultados electorales en el país también pueden explicarse por otra profunda división entre los que están satisfechos con los servicios públicos, como la educación y la sanidad, y los que perciben que están plagados de particularismo, injusticia y, a veces, incluso de corrupción.

Utilizando nuestra encuesta del Índice Europeo de Calidad de Gobierno, publicada recientemente, podemos ver que las regiones votaron a Macron cuando sus ciudadanos estaban ampliamente satisfechos con la calidad, la equidad y la imparcialidad de sus servicios públicos. Por el contrario, Le Pen ganó en la mayoría de las regiones en las que sus habitantes están mayoritariamente insatisfechos con la prestación de estos servicios.

La encuesta, recogida a principios de 2021, proporciona las respuestas de más de 500 encuestados en cada una de las regiones Nuts 2 de Francia. Nuestros resultados indican una considerable variación regional dentro del país, con aproximadamente un tercio o menos de los votos a favor de Le Pen en regiones como Île de France, Bretagne y Pays-de-la-Loire, pero con una mayoría que la apoya en Nord-Pas-de-Calais, Champagne-Ardenne, Corse y los territorios de ultramar. 

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La Figura 1 muestra los gráficos de dispersión de nuestro índice de percepción para los niveles Nuts 2 (lado izquierdo) y Nuts 3 (lado derecho) de Francia. Observamos correlaciones sorprendentemente altas en ambos casos: -0,93 y -0,58 respectivamente, con la región de la capital, Île de France, resaltada con triángulos rojos como un único valor atípico.

 
Figura 1.- Relación entre la mayor calidad percibida del Gobierno y la proporción de votos a Le Pen en las regiones Nuts 2 y Nuts 3

Sin embargo, ¿cómo se mantiene esta simple correlación si tenemos en cuenta otros factores? En primer lugar, comprobamos el efecto del Índice Europeo de Calidad de Gobierno sobre la proporción de votos a Le Pen para la muestra de 2022 a nivel de Nuts 2 (regiones) y Nuts 3 (departamentos). Controlamos otros posibles factores de confusión, como el desempleo, el PIB per cápita, la población, la percepción media de la preocupación por la salud por la Covid-19, el hecho de que una región esté situada en el continente o en el extranjero, y la cuota de apoyo a Le Pen en la segunda vuelta de las elecciones de 2017.

La Figura 2 resume los dos modelos por orden de importancia de las variables. Entre las regiones de la muestra, el Índice Europeo de Calidad de Gobierno es el que más explica la variación de la cuota de voto a Le Pen en la segunda vuelta de 2022, ya que un aumento de una desviación estándar en el índice predice una disminución de alrededor del 6% en la cuota de voto de la candidata. Esa cuota pero en 2017, el tamaño de la población, la condición de región de ultramar y el PIB per cápita explican significativamente su variación cinco años después en la dirección esperada, mientras que el desempleo y la preocupación por la Covid-19 fueron estadísticamente insignificantes.

Si observamos la proporción de votos a Le Pen entre los departamentos franceses, encontramos que, de nuevo, el Índice Europeo de Calidad de Gobierno es un predictor significativo y negativo, aunque la proporción de votos de 2017, la condición de extranjero y la población son más relevantes en este modelo. Una de las razones de esta discrepancia puede ser que la encuesta del Índice toma muestras en el nivel Nuts 2 y, por tanto, las estimaciones de Nuts 3, que se basan en un número mucho menor de encuestados, puede que sean menos fiables. En cualquier caso, lo tomamos como una prueba de que la percepción de los ciudadanos sobre las instituciones explica más la variación en la participación en el voto que otras razones más comunes como el PIB per cápita, el desempleo o la preocupación por la pandemia.

 
Figura 2.- Predictores del porcentaje de votos a Le Pen en las regiones y departamentos franceses

Aunque Le Pen consiguió aumentar su porcentaje de votos en todas las regiones en comparación con 2017, hubo diferencias significativas en dichos incrementos. Por ejemplo, en Lorena su apoyo subió sólo un 4,3 %, pero lo hizo un 39,6 % en Guadalupe. Teniendo en cuenta los niveles iniciales de las variables hace un lustro, ¿en qué medida los cambios en nuestras variables en ese periodo explican el cambio en el apoyo regional a la candidata de extrema derecha? Aunque el Índice Europeo de Calidad de Gobierno no incluía el nivel Nuts 3 en 2017, podemos examinar esta cuestión para el nivel Nuts 2, el de las regiones.

En la Figura 3 observamos un efecto significativo del Índice. Una desviación estándar de la mejora de la percepción de la gobernanza regional desde 2017 redujo el cambio en el apoyo a Le Pen en casi un 4%. Ni la evolución en el PIB per cápita ni en las tasas de desempleo explican los cambios en dicho apoyo cuando se tiene en cuenta el IECG. Los niveles de partida (hace cinco años) muestran que las regiones inicialmente más ricas tuvieron, en promedio, mayores aumentos porcentuales a favor de Le Pen, mientras que las regiones con mejor calidad institucional percibida, más urbanas y que ya otorgaban un apoyo mayor a Le Pen experimentaron incrementos menores de los porcentajes de voto, en igualdad de condiciones. Esto demuestra una evidencia más fuerte y potencialmente causal del efecto de la calidad institucional percibida sobre un menor apoyo al populismo de derechas.
 
Figura 3.- Cambios en las variables clave desde 2017 y en el apoyo regional a Le Pen (2017 a 2022)

El tiempo que lleva Macron en el cargo ha estado plagado de múltiples crisis, desde las protestas de los 'chalecos amarillos' contra su impuesto sobre los carburantes, pasando por la pandemia y la actual inflación, hasta llegar a la guerra emprendida por Rusia contra Ucrania. El efecto de 'no soportar al otro' en los resultados electorales es, por supuesto, importante: muchos ciudadanos eligen a Le Pen para protestar contra Macron (y viceversa). Otros, en particular desde la izquierda, ni siquiera votaron por ninguno de estos candidatos y simplemente se abstuvieron.



Esto puede explicar, al menos en parte, el mayor rendimiento de Le Pen en algunas regiones en las que anteriormente había obtenido malos resultados. Mientras que las preocupaciones económicas y el desempleo se esgrimen generalmente en los medios de comunicación como causas de apoyo al populismo de derechas, la mejora de estos factores puede no aplacar el apoyo a este espectro ideológico. Además, Le Pen obtuvo malos resultados en las zonas urbanas con mayor población inmigrante. Aunque las diferencias ideológicas entre Le Pen y la 'gauche' son notables, parecen estar unidas por una cosa: la percepción de que los servicios públicos están plagados de desigualdad, discriminación y prejuicios, y la consideración de que benefician a unos pocos y bien conectados a costa de la mayoría. Este factor es, sin duda, una fuerza política con potencial para cambiar el panorama electoral de forma decisiva y debiera recibir mayor atención de parte de periodistas e investigadores.
 
(Este análisis se publicó originalmente, en inglés, en el blog 'European Politics and Policy', Europp, de la London School of Economics and Political Science)

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