La subida del salario mínimo interprofesional (SMI) español en 2019 tuvo un gran impacto en el mercado de trabajo, causando un enorme incremento salarial entre los trabajadores más desfavorecidos y la mayor reducción de la desigualdad salarial registrada entre todos los países europeos.
Tras permanecer prácticamente estancado entre 2009 y 2016, el SMI inició una nueva senda de crecimiento. Entre sus actualizaciones recientes, la que más determina este cambio de tendencia es la del 2019, cuando una subida del 22% impulsó su cuantía de 736 euros a 900. Ahora se acaban de publicar a escala europea los datos salariales necesarios para analizar en detalle el impacto que esta subida del SMI tuvo sobre los salarios y la desigualdad salarial, como hace un reciente informe de la agencia europea para la mejora de las condiciones de vida y trabajo (Eurofound).
Cambio en las dinámicas salariales
La Gran Recesión provocada por la crisis financiera de 2008 tuvo un terrible impacto sobre el mercado laboral español: muchos trabajadores perdieron su empleo, y también muchos de los que lo conservaron vieron recortadas sus retribuciones.
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El prolongado y desigual impacto de la crisis sobre los trabajadores se refleja claramente en la evolución de los salarios entre 2012 y 2019 mostrada en el Gráfico 1, donde los asalariados han sido divididos en cinco grupos de igual tamaño en función de su retribución, de menor (quintil 1, incluyendo al 20% de los asalariados peor pagado) a mayor (quintil 5, incluyendo al 20% mejor pagado). Los más precarios fueron claramente los más golpeados por la crisis al inicio de la década, pues sus salarios no dejaron de caer hasta 2016 (como muestra especialmente la evolución del quintil 1, y también del segundo). Esto contrasta con los aumentos salariales entre mejor pagados.
Los datos del año 2019 reflejan el clarísimo cambio de tendencia que la subida del SMI impulsó en las dinámicas del mercado laboral español. Los salarios aumentaron mucho más que en todos los años anteriores, pero además lo hicieron muchísimo más entre los trabajadores peor remunerados.
Gráfico 1.- Evolución de los salarios medios por quintiles salariales (índices, 2012=100)
Grandes mejoras entre los peor pagados y reducción de la desigualdad
Es indudable que la gran subida del SMI en 2019 está detrás de las mejoras salariales entre los trabajadores peor remunerados. Esto se refleja claramente en el Gráfico 2, que divide a los asalariados en 10 grupos de igual tamaño según su retribución, de menor (decil 1) a mayor (decil 10). Los datos de incremento salarial en el año de referencia muestran que el progreso fue muchísimo mayor entre los trabajadores peor remunerados que entre los de mayores salarios. Esto contrasta claramente con lo que ocurría un año antes, pues las retribuciones que más crecieron en 2018 fueron las de los empleados mejor remunerados.
Además, hay que destacar que, aunque los mayores avances en 2019 se dieron entre los empleados más precarios, los salarios progresaron bastante de forma general, beneficiando a amplias capas de la población trabajadora. Esto se podría explicar también por la negociación colectiva, que parte de los niveles fijados por el SMI para acordar entre los agentes sociales suelos más altos en diferentes sectores, beneficiando también a los trabajadores con salarios bien por encima de los niveles mínimos.
Este gran crecimiento de los salarios entre la población más desfavorecida ha mejorado la equidad en el mercado de trabajo español. En 2018, el mayor progreso de las retribuciones entre los trabajadores más privilegiados provocó un aumento de la desigualdad salarial, situando a España entre los países de la Unión Europea (UE) con mayores disparidades entre sus asalariados. Por el contrario, España fue en 2019 el país europeo que consiguió una mayor reducción en sus niveles de desigualdad salarial.
Gráfico 2.- Incremento (en %) de los salarios, por deciles, y de la desigualdad salarial
Notas: Los datos muestran las tasas de crecimiento: en 2019 (entre 2018 y 2019) y 2018 (entre 2017 y 2018).
Una apuesta decidida por el SMI
La nueva etapa del SMI español, iniciada en 2017 y muy reforzada en 2019, ha seguido adelante en los últimos años. El salario mínimo progresó un 5,5% en 2020 y, tras estar congelado la mayor parte de 2021 por la pandemia, otro 5% recientemente gracias a las actualizaciones de septiembre de 2021 y enero de 2022. Junto a Portugal, España es el país de Europa occidental que ha experimentado una mayor subida del SMI este último año.
Como consecuencia, el SMI español ya ha alcanzado los 1.167 mensuales en 12 pagas (o 1.000 euros en 14), lo que le permite recortar distancias con los seis países de la UE que tienen los mayores niveles: Luxemburgo (2.257 euros), Irlanda (1.775), Holanda (1.725), Bélgica (1.691), Alemania (1.664) y Francia (1.603).
Este empuje del SMI en los últimos años es el resultado de una apuesta política decidida por esta medida, cuyo potencial de cambio sobre el mercado de trabajo queda de manifiesto con el análisis presentado aquí. La actualización del salario mínimo en 2019 produjo una enorme subida en las retribuciones de los trabajadores más desfavorecidos y la mayor reducción de la desigualdad salarial registrada en la UE.