Estimadas lectoras, estimados lectores,
Las
newsletters #FarWest se han ocupado en muchas ocasiones de los estallidos y protestas. Algunas claves analizadas han sido las causas de su emergencia, las respuestas dadas por los gobiernos, el rol de la oposición en las calles y en las instituciones y sus consecuencias de largo y medio plazos. En el foco queda el desencanto que se transforma en reacción organizada o furia ante escándalos y/o decisiones políticas percibidas como injustas o inasumibles. Las respuestas: el recurso al estado de excepción no ha sido raro (ocurrió en Chile, Ecuador, Colombia) y con él la salida de las fuerzas de seguridad de forma contundente y con consecuencias a menudo cuestionables por la vulneración de derechos humanos (véase
aquí y
aquí). Otro clásico ha sido el fracaso de la estrategia represiva y la posterior apertura de negociaciones. Las protestas más recientes en Ecuador reprodujeron el esquema de las ocurridas durante el gobierno de Lenín Moreno (
la pauta del estallido): protestas, cerramiento del Gobierno, más protestas, heridos y muertes, apertura de negociaciones. Lo que ha seguido al proceso actual es un redoblar de la disputa política, con la muy cuestionada destitución de Yeseña Guamaní como segunda vicepresidenta de la Asamblea Nacional, supuestamente por faltas administrativas y eminentemente por razones indebidas en un procedimiento que fuerza la legalidad. Nuestro primer artículo de hoy se ocupa del tema.
En el mapa político latinoamericano, donde la efervescencia parece lugar común, los motores se aceleran. Se vienen cambios importantes en Colombia, donde
el Pacto Histórico llevó a la Presidencia a Gustavo Petro y Francia Márquez, que asumirán el 7 de agosto (sobre esto trata nuestro segundo artículo de hoy).
Lula ya ha confirmado su candidatura (
todos la esperaban) y Bolsonaro sigue impulsando su
estrategia 'trumpiana' de descalificación del sistema electoral, mucho más peligrosa que la de Trump en el corto plazo por su cercanía con el Ejército.
En Perú, Pedro Castillo se ha quedado sin partido (expulsado por su líder histórico) y afronta un proceso de destitución del que no tiene chances de salir ileso. Argentina estrenó ministra de Economía tras la dimisión de Martín Guzmán (
harto de las críticas internas del sector
kirchnerista,
presentó su renuncia en Twitter) y la caída no parece tener fin, con la inflación disparada y el dólar en un juego de conversiones incomprensibles. En El Salvador, Nayib Bukele
mantiene retenidas a miles de personas sin seguir los debidos procedimientos judiciales. Y hasta en Panamá hay protestas. Una gran novedad es la legitimidad que adquieren. Van creciendo y obedecen a problemas estructurales relacionadas con los servicios públicos, la educación, los transportes. Lo nuevo no es sólo su expansión cuantitativa, sino la ampliación de su reconocimiento, la idea de que es legítimo y necesario protestar.
En otra órbita, el Chile que vivió con intensidad el proceso de protestas y su legitimación, que avanzó una agenda de transformaciones evidente en el auge y caída de nuevas y viejas fuerzas políticas, se prepara con suma incertidumbre para el plebiscito de ratificación constitucional. Sobre esto trata nuestro último artículo. Se mueven las placas tectónicas de América Latina, y aunque hay tendencias comunes, lo que prima es la diversidad en las estrategias políticas y sus resultados.
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Una nueva mayoría contra Lasso en Ecuador
La Asamblea Nacional surgida de las elecciones de 2021 dejó un Legislativo débil, con amplia presencia de fuerzas de izquierda, que debían combinarse con un Gobierno de derechas surgido en una ajustada segunda vuelta. Las protestas de junio y su (mala) gestión dejan secuelas. Lo analiza
Karen Garzón Sherdek.
Petro en Colombia, una elección sin precedentes
Aunque el mundo parezca estar en ebullición, "los desafíos más grandes que afrontará el nuevo Gobierno Petro/Márquez no se sitúan en el ámbito de las relaciones internacionales o regionales, sino que tienen un claro carácter doméstico". El análisis de
Jan Boesten y
Laurence Whitehead.
Chile, entre Escila y Caribdis
Según la encuesta Cadem, la ventaja del
rechazo sobre el
apruebo llegó a 18 puntos (aunque se ha recortado a ocho) y existe un tercer espacio integrado por quienes
aprueban para reformar (31%) y aquellos que han decidido
rechazar para un nuevo proceso (35%). En este escenario se posicionan los actores políticos. Por
Marcelo Mella Polanco.
Destacados
Este 27 de julio, a las 2pm en Chile, 3pm en Argentina, 8pm en España
hablaremos en Twitter Spaces sobre las claves para entender las dinámicas autoritarias en expansión en el siglo XXI que analizamos
en 13 países entre enero y julio de 2022.
Con esta
newsletter nos despedimos. Agenda Pública se pone en modo receso por verano europeo, volverá a publicar sus análisis en septiembre aunque, como siempre, habrá
servicios mínimos si la realidad así lo requiere.
Yanina Welp
Coordinadora editorial