Ingeniera, ha seguido el estado de la ciencia y la política climática durante 15 años, y escribe regularmente sobre el tema. Sostiene que los principales obstáculos para detener el cambio climático no son de índole científica o tecnológica, sino política y económica. Por eso, se unió a CCL, movimiento mundial de ciudadanos que aboga por una política climática ambiciosa, en forma de 'cuota y dividendo del carbono' o ingresos climáticos.
También es co-organizadora de la iniciativa ciudadana europea 'The fast, fair and effective solution to climate change'.