Doctora en Sociología por la Universidad de Wisconsin-Madison. Anteriormente trabajó en la División de Población de Naciones Unidas en Nueva York. Sus investigaciones se centran en las causas y consecuencias del bajo nivel de fecundidad en la Europa mediterránea, los cambios globales en las configuraciones y organización interna de las familias, los vínculos entre estructura familiar y desigualdad social, y en temas de salud sexual y reproductiva.